Historia del I.E.S. Albero

¡El I.E.S. ALBERO ya tiene más de 30 años!

El germen de nuestro instituto surgió del turno de tarde (el «tardurno» en aquella época) en el I.B. CRISTÓBAL DE MONROY. Cuando tuvo acta de nacimiento como ente independiente se llamó «nº 2». Nuestra primera mudanza fue al colegio Pedro Gutiérrez en 1988, en turno de tarde. La segunda mudanza fue al recién creado I.F.P. «Profesor Tierno Galván» y al colegio «José Ramón», en 1989, también en turno de tarde. Las obras de nuestro centro ya estaban en marcha, ocupando el solar de la antigua «Prueba de Cañones», en un lugar privilegiado, asomado al río y al parque Oromana. Estrenamos el edificio en 1990, y sentimos la necesidad de dar un nombre al instituto. Se impuso la denominación actual, ALBERO, en reñida pugna con un nombre «peculiar», y muy en boga en aquella época; «Mijail Gorbachov». Nacimos como instituto de Bachillerato ALBERO, con una oferta educativa y profesorado de Bachillerato (B.U.P. y C.O.U.). Era director nuestro profesor de inglés, jubilado recientemente, Antonio Hermosín. De aquella época también son los profesores Mercedes Osuna, Rafael Cerdá y Juan Antonio Muñoz.

El profesorado del ALBERO se configuró alrededor de un nutrido grupo de profesores de Bachillerato del instituto Cristóbal de Monroy junto con los que iniciaron el nuevo proyecto y las nuevas incorporaciones por traslados.

La llegada de la LOGSE supuso cambios importantes en el funcionamiento del instituto, pasamos a llamarnos I.E.S. ALBERO, con oferta de E.S.O., Bachillerato y un ciclo formativo medio de Estética Personal. Esto implicó cambios organizativos, de instalaciones y de funcionamiento didáctico. Fue una adaptación complicada.

Tras  Antonio Hermosín, se sucedieron en la dirección Alicia Tirado, Miguel Fernández, José Luis Diego, Manuel Martín, Jesús Ganfornina, Javier Hermida, José Manuel García, y ahora en la actualidad, María Fernández.

Después de años complicados, el ALBERO sufrió una importante transformación en su funcionamiento y en su imagen que configuró el centro educativo que tenemos en la actualidad. El protagonismo y liderazgo cultural en la ciudad, la dinamización de la vida en el centro, la participación en proyectos de innovación a nivel regional y nacional dieron un impulso poderoso a la vida en el I.E.S. ALBERO.

En la actualidad, el I.E.S. ALBERO es un centro dinámico, con fuerte implantación en la ciudad y una buena imagen por los logros y buenos resultados académicos de sus alumnos y por la implicación de un profesorado con fuerte vinculación con la ciudad y una plantilla muy estable. El dinamismo cultural sigue siendo una de nuestras señas de identidad, con iniciativas como la publicación de libros y el mantenimiento de una fuerte actividad artística.

Tenemos problemas, como todos los institutos, pero no empañan los buenos resultados de nuestros alumnos tanto en su marcha en el centro como en sus calificaciones en selectividad. Un buen clima de convivencia y un eficaz funcionamiento de la organización académica se suman al buen trabajo de nuestros profesores para propiciar una buena experiencia tanto para los alumnos como para el profesorado.